Si bien es cierto que a conquista de derechos para las mujeres mejoró notablemente en las últimas décadas, aún queda mucho por hacer para trasladar 100% a la práctica y al día a día esa igualdad conquistada en el papel.
El 25-N recordamos, primeramente, las 52 mujeres asesinadas en nuestro país por la violencia de género en lo que va de este año 2023 y las 1237 mujeres asesinadas desde que se empezaron a recabar cifras en el año 2003.
La pirámide de las violencias contra las mujeres nos muestran como funcionan las violencias machistas: igual que un iceberg. La violencia machista tiene una parte visible más pequeña (asesinatos, violencias físicas), que solamente se sostiene por la presencia de una base, una base mucho más grande pero que queda bajo el mar, fuera de nuestra visión (humor, lenguaje y publicidad sexista, el control, la anulación y la invisibilización, etc.). Sin la existencia de las violencias de la parte inferior, no tendrían lugar las de la parte superior.
A INVISIBILIZACIÓN es una de esas violencias más sutiles pero más extendidas aún hoy en día. Científicas, artistas, escritoras, cineastas, economistas, antropólogas… son pocos los nombres que conocemos y, menos aún, el valor y repercusión de sus investigaciones y trabajos.
En esta exposición que llenó todas las ventanas de uno de nuestros corredores recogimos algunas de las cientos de mujeres que contribuyeron al progreso de nuestra sociedas y que, por el hecho de ser mujeres, fueron silenciadas. Esperamos que la invisibilización, y la violencia contra las mujeres, sea pronto cosa del pasado y no haga falta reivindicar este día.
